Entre R铆os
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BRASIL
01-11-2025
El nacimiento de un estado (estado de barbarie)
01-11-2025-H:21.32
Alguna vez el interior de Sud谩frica se vio sembrado de manchones independizados (segregados) que de la noche a la ma帽ana volvieron a desaparecer. Una segregaci贸n forzada pretendi贸 sostenerlos como corrales para lo que se deb铆a apartar.
La segregaci贸n nacida del cultivo de la miseria y fracasos econ贸micos fue sostenida por conveniencia del ejercicio de populismos alimentados por el volumen de estas miserias habitualmente enga帽adas con facilidad. Finalmente perdieron el control cuando se gener贸 el extra帽o fen贸meno del orgullo segregado.
De ser segregados pasaron a la elecci贸n de segregarse aun ante el llamado de los adalides de las justicias sociales, para elegir (sin mucha otra posibilidad) un nuevo y m谩s cercano referente con poder de cumplimiento de promesas sin burocracias m谩s que la demostraci贸n de poder. Literalmente la aparici贸n de un nuevo embri贸n de estado donde las bajas expectativas de bienestar y la constante sinuosa y lim铆trofe legalidad se ven invertidas y convertidas en elecci贸n de vida y nuevo marco legal impuesto a puro poder de fuego por el n煤mero uno (siempre hay un n煤mero uno) y defendido por quienes desde su marginalidad aceptada presentan resistencia sin culpa (convertida en convicci贸n) a ese estado exterior ante el que son ilegales.
La arquitectura es la primera se帽al, en primera instancia por precariedad y en segunda instancia por capricho edificando solidez sobre esa primera precariedad. Nada es recto como una ley, todo es sinuoso como lo conflictivo, brutal y hostil como el tejido amorfo de su entramado social.
La segregaci贸n acariciada como fuente constante de popularidad f谩cilmente visible mediante las eternas promesas de amor al pueblo se ha visto acorralada por ese detalle tan banal como lo es el dinero en ostentables billetes que el nuevo l铆der suelta m谩s f谩cilmente y regularmente que el pol铆tico de turno que solo lo hace cuando necesita ser reafirmado por la voluntad del pueblo.
Las fronteras de miedo respetuoso que se levantaron en torno a la marginalidad fue el refugio para que los nuevos ricos (de vida lujosamente grotesca o marginalmente suntuosa) se impusieran como los l铆deres de esos embriones territoriales
El Comando vermelho ha superado lo de simple territorio, es el estado de insurrecci贸n civilizatoria que pretende asomar a trav茅s de la mamushka exterior que a煤n se llama Brasil
Un 26% de la poblaci贸n de Brasil vive en esa escasa superficie f铆sica del dominio del Comando (escasa frente al tama帽o total de Brasil). Esa relaci贸n extra帽a y apretada es creadora de una densidad legitimadora de distinci贸n. Es la misma que crea una imposibilidad de tamizado, ya no hay nadie que no tenga alg煤n tipo de ligadura con la evoluci贸n de la narco delincuencia original y primigenia que ha finalmente dado forma a esa mini naci贸n de habitantes siempre temerosos que aun en su intento de forma de vida alejada del delito contribuyen a un mercado cuya monetaria circulaci贸n siempre act煤a como blanqueadora. Toda actividad econ贸mica dentro del estado 鈥淐omando鈥 (驴Por qu茅 decirle s贸lo favela?) tiene sus sustento y aporta al sostenimiento de ese estado de 茅tica divergente delimitado por el miedo (hacia adentro y hacia afuera) impuesto por nombres ya m铆ticos y continuado por sucesores siempre en disputa. En disputa entre ellos y disputados desde afuera por la necesidad de apoyo de pol铆ticos dispuestos a dejar los vac铆os de impunidad con los que luego edifican su halo de intocables.
Solo necesitan ser m谩s eficientes y m谩s condescendientes con sus protegidos marginados sin dejar de faltar la cuota de miedo. No les result贸 dif铆cil tener m谩s palabra que un pol铆tico, ni m谩s agilidad. No les falt贸 una financiaci贸n genuina. El narcotr谩fico no emite, ni toma deuda, solo factura y sus arcas est谩n siempre en super谩vit. Ya han traspasados las fronteras de sus guetos y sus negocios blancos han tomado por asalto la arquitectura ordenada
驴C贸mo separar a Hamas de Palestina? Casi imposible
驴C贸mo saber d贸nde empieza y d贸nde termina ese estado de barbarie llamado Comando vermelho? Tambi茅n ya es casi imposible
Ing. Paul Battist贸n