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FORO INFANCIA ROBADA VILLA ELISA
10-01-2015
La generación de los niños huérfanos
DÃas pasados se vieron conmocionados los medios de comunicación al salir a luz el triste caso de una jovencita llamada Antonella de solo 16 años que fue brutalmente asesinada en un descampado.
Lo último que se habÃa sabido de ella antes del macabro hecho es que luego que uno de sus dos novios (ambos casados) la dejara en la puerta de su casa, habÃa salido a comprar cigarrillos a las dos de la madrugada.
Ante cosas como estas, que lamentablemente abundan en nuestro paÃs, y que me llenan de impotencia no puedo evitar preguntarme ¿Dónde estarÃan sus padres?
¿Cómo es posible que una niña de solo 16 años tome decisiones que involucren tanto peligro para su vida sin que hubiere a su lado un adulto que la custodiara, que la guiara, que le pusiere lÃmites, en fin, que se ocupara de ella?
Bueno, es que, sin llegar a extremos tan terribles como el de Antonella, lo cierto es que en demasiadas ocasiones nuestros jóvenes y adolescentes se encuentran absolutamente solos delante de decisiones peligrosas y sin que los adultos (padres, abuelos, familia en general) seamos capaces de comprender siquiera su situación como para poder ayudarlos.
Alguien dijo, y con mucha razón, que ésta es la generación de los niños huérfanos, y no se referÃa a los que se encuentran en la calle pidiendo limosnas o encerrados en institutos de menores, estaba hablando de niños, adolescentes, y jóvenes que se hallan en orfandad dentro de su propia casa, dentro de sus hogares, y dentro del marco de una familia.
Es que, ya sea por desinterés, porque nos hallamos demasiados ocupados y tenemos poco tiempo para ellos debido a que otros problemas nos apremian, o que no logramos entenderlos, lo cierto es que hemos pospuesto el rol tan importante que tienen papá y mamá dentro del hogar.
Hoy en dÃa, en muchas familias, la paternidad bien asumida ya no ocupa el primer lugar en la lista de prioridades. Razón por la cual hemos delegado la encomiable tarea de criar a nuestros niños, a niñeras, instituciones o, en el mejor de los casos, a una abuela que se encuentra demasiado cansada como para tomar ciertas responsabilidades aunque tuviere la mejor disposición para hacerlo.
Tenemos el triste privilegio de ser la generación con el más alto Ãndice de jóvenes adictos a toda clase de sustancias, deprimidos, decepcionados de la vida, propensos al suicidio y sin una perspectiva de vida que les permita tener esperanzas en el futuro.
En este sentido no vale que echemos la responsabilidad sobre los hombros de educadores, instituciones, o autoridades, porque aunque ellos tienen la ineludible responsabilidad de cumplir con su parte (y es verdad que en muchos casos no lo están haciendo), cada uno de los adultos que tiene hijos debiera enfrentarse a una seria introspección para preguntarse si quizá en algo está fallando como padre, y tal vez, inconcientemente, su niña, niño o adolescente, ha pasado a formar parte de la triste lista que conforman los huérfanos dentro de su propio hogar.
La falta de contención familiar, mas que ninguna otra cosa, es lo que pone a los jóvenes en absoluto estado de vulnerabilidad ante la captación de los tratantes, por ende predispuestos a la explotación sexual o laboral, ante el consumo de estupefacientes, la delincuencia y otros delitos similares que los llevará a la ruina de sus vidas y la de todo su entorno.
Tratemos de no ser demasiado ingenuos como para pensar que nunca nos pasará a nosotros y recordemos que la familia tiene un sentido, una razón de ser que ha sabido cumplir un rol que no podemos ignorar durante las miles de generaciones que nos precedieron y que su función es ineludible y no puede ser delegada en manera alguna.
Si, como padres, no nos detenemos un poco a considerar el valor de lo que estamos perdiendo y el peligro que acecha a nuestros hijos cuando no nos ocupamos debidamente de ser el respaldo y la contención que necesitan, llegará el momento en que lo lamentaremos amargamente.
Pensémoslo, quizá sea el tiempo de hacerle saber a nuestro hijo que somos sus papás y que siempre estaremos aquà porque él es lo más importante que nos ha legado la vida. Aunque usted no lo crea, la mayorÃa de ellos no lo sabe.
No les quepa la menor duda que una buena dosis de este ingrediente cada dÃa es el más poderoso antÃdoto contra la mayorÃa de los conflictos que enfrentan los jóvenes, y hará mucho más por protegerlos que cualquier plan del gobierno por bien pensado que éste sea.
Su hijo es lo más valioso que usted tiene en este mundo, no permita que se convierta en un huérfano más dentro de su propio hogar.
Elda Elisa Mout
Foro Infancia Robada