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CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
10-08-2007
SE FUGÓ EL FILICIDA MARCELO MAIDANA DE LA COMISARÍA PRIMERA
Marcelo Maidana de 33 años, autor del atroz crimen de sus hijas de solo dos años y medio, ocurrido en octubre de 2005, se dio a la fuga desde una comisaría de Concepción del Uruguay. El filicida burló la vigilancia de la alcaidía, luego de cortar las rejas de la celda. El hecho se produjo en horas de la madrugada, pero al parecer fue descubierto durante la mañana de ayer. La Policía realizaba intensos operativos para dar con su paradero. El incidente tuvo repercusiones en toda la provincia y autoridades policiales viajaron desde Paraná, al tiempo que se pidió la colaboración de la División Canes de la capital provincial e Investigaciones de Gualeguaychú.
Recordando
Marcelo Maidana fue detenido el 8 de octubre de 2005, cuando se entregó en la Delegación Uruguay de la Policía Federal, momentos más tarde de haber dado muerte por degollamiento a sus dos hijas mellizas, Candela Trinidad y Juliana Nazarena.
Todo habría comenzado en horas de la mañana, cuando Maidana salió en el su Ford Falcon color amarillo acompañado por su pareja Lucrecia Jacqueline Méndez (21) y las dos niñas.
Luego realizar varias compras la pareja regresó al domicilio de calles 24 del Oeste e Ingeniero Henry, del barrio Villa Itapé, al oeste de la ciudad, pero durante el recorrido la pareja protagonizó una fuerte discusión y al llegar a la casa, el conductor dejó a su mujer y se retiró con las menores.
Momentos más tarde, Maidana retornó a su casa y dijo a la mujer que había matado a sus hijas y tras mostrárselas se volvió a ir.
No habían pasado muchos minutos de la denuncia de la madre de las niñas, cuando una persona se presentó en la Delegación Uruguay de la Policía Federal ubicada en esquina de calles San Martín y Artigas del centro de la ciudad, manifestando que había dado muerte a sus hijas.
“Vengo porque maté a mis hijas”, fueron las palabras y luego mostró a los uniformados los cuerpos de la pequeñas degolladas.
Según se pudo establecer luego, Maidana alterado por el incidente con su esposa se fue y paró en un local comercial donde compró una cerveza y una gaseosa, para luego continuar su camino. El filicida sa-lió a la ruta y tomó en dirección al sur por la provincial 42 y a unos 3.000 metros del cruce con la ruta provincia 39, detuvo la marcha de su auto.
Con total normalidad llevó caminando las niñas por un sendero hasta llegar a un gran árbol, donde las hizo tomar cerveza se encontró alcohol en los estómagos de las víctimas para luego darles muerte con una cuchilla, al puno que a una de ellas casi llegó a desprenderle la cabeza.
Consumado el brutal crimen, Maidana cargó con total tranquilidad y frialdad los cuerpos en el asiento delantero del auto y se dirigió a la casa donde se las mostró a su esposa, habiendo argumentado que eso era culpa de ella, para finalmente entregarse.
Tras el repudiable hecho que conmocionó a toda la sociedad, los familiares de Mai-dana tuvieron serios problemas para contratar un abogado defensor, pero final-mente la representación fue aceptada por el abogado Mario Schreiner, que baso su defensa en que su cliente actuó fuera de sí, previo recurrir a una prueba de ADN para lograr desprender a Maidana del agravamiento por el vínculo, lo que no pudo ser.
Llegado el debate durante el cual el filicida intentó conmover al Tribunal con declaraciones sobre su difícil vida e infidelidades de su mujer a mediados de noviembre de 2006, el letrado tuvo un perito de parte, el médico psiquiatra Humberto Rossetti, pero los resultados a los que llegó no fueron tenidos en cuenta y finalmente Maidana fue condenado a prisión perpetua.
El detenido fue alojado en comisaría y luego llevado al Penal de Gualeguay, donde habría sufrido amenazas. Por temor a hechos de violencia, el condenado fue trasladado nuevamente a comisaría primera de Uruguay, donde permanecía desde comienzo de año.
Sin sospechas
Nada hacía pensar que Maidana podía estar tramando una fuga. Así lo manifestó su abogado Mario Schreiner, que había estado hacía pocos días con él, hecho que también fue confirmado por sus familiares directos.
Según se pudo establecer, el detenido habría cortado los barrotes de las celda, trabajo que no fue hecho en poco tiempo, pudiéndose observar que los barrotes tenían los cortes cubiertos con jabón, lo que evitó que los guardias advirtieran lo que estaba realizando pausadamente, al tiempo que esto amortiguaba el lento trabajo de aferramiento de los mismo.
Aparentemente el reo logró culminar su tarea en horas de la madrugada de ayer, tras lo cual aprovechando la distracción del encargado de la Alcaidia salió al patio y se escapó, aparentemente trepando el portón trasero.
La fuga fue descubierta en horas de la mañana, tras lo cual se dio intervención a peritos y se notificó a la Justicia, recayendo la causa en manos del juzgado de Ins-trucción N° 1, a cargo de la juez María Cristina Calveyra que estuvo en la depen-dencia intentando recabar datos y observando el trabajo de los peritos.
Repercusión
El hecho no tardó en causar repercusiones a nivel local y provincial. Todos los medios se hicieron eco de lo sucedido y desde Paraná se comenzó a movilizar personal. Alrededor de las 14 llegó a Concep-ción el director de Asuntos Internos, co-misario general Juan Carlos Antoniow quien estuvo reunido con los jefes de la Departamental Uruguay. Pasadas las 15,30 arribó personal de la División Canes, a los que se sumaron de la División Investigaciones de Gualeguaychú.
Con los perros se intentó el rastreo de Maidana, dificultado por el mal tiempo y al parecer el rastro se perdía fuera del perímetro de la comisaría, por lo que se pre-sume este podría haberse retirado en un vehículo o por los techos.
Según lo señalaron las autoridades policiales a UNO, se realizaron distintos pro-cedimientos y allanamientos, pero hasta el cierre de la presente edición, el prófugo no había sido localizado, pero se presumía que no podía estar muy lejos de la ciudad.
Foto y Redacción Pablo Bianchi de diario uno