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VILLA ELISA, ENTRE R铆OS, ARGENTINA.
30-05-2024
El auto duerme afuera, porque el municipio y sus expertos hicieron una obra in煤til, con un canal en el lugar opuesto.
2024-05-30-H:10.12
Carlos Carruega, habitante de Villa Elisa, reside en la zona de Los Bretes, desde cuando el barrio no exist铆a, y su casa, al igual que ahora, se encuentra en la zona rural, porque las calles que la circundan, nunca fueron abiertas. Su acceso, lo tuvo siempre por lo que ser铆a la calle Efrain Roude, la cual hoy est谩 cortada por un zanj贸n.
鈥淟os Bretes鈥, aluden a lo que era el corral ferroviario, donde se encerraba la hacienda, para descarga y carga a los vagones, utilizados hasta 1980, cuando se cerr贸 el ramal. Su vivienda, quedo all铆, y sus animales utilizaron las bateas de brebaje de agua que a煤n existen, que llegaba por ca帽os, desde el molino a viento, distante a 1 kil贸metro del lugar.
Esa obra, de caracter铆sticas hist贸ricas para la ciudad, data de 1907, cuando la hacienda se tra铆a tropeando (Jinetes a caballo guiaban el ganado), muchas veces a cientos de kil贸metros. Los alambrados y el port贸n de acceso por calle Rieter, se est谩n cayendo, por la socavaci贸n del zanj贸n iniciado hace dos a帽os,y nunca finalizado.
Bety y Carlos, necesitan que la prensa, haga conocer su padecer, porque su caso, solo aparece desde hace mucho tiempo, en la difusi贸n p煤blica, solamente en esta p谩gina.
Por ese motivo, decidieron acudir al Concejo Deliberante, cansados de buscar una soluci贸n en la Municipalidad. Esta no solo desestim贸 el problema de ingreso, adem谩s le endosaron la certeza, que las calles proyectadas, estaban dentro de su propiedad, provocando su l贸gico temor a una circunstancia que ignoraban.
Desde que el zanj贸n de Rieter, les cort贸 el acceso a su domicilio, su autom贸vil modelo 2018, debe dormir bajo un 谩rbol desde hace 6 meses. Son due帽os de una hect谩rea de tierra, que de tener calles trazadas, obtendr铆an beneficios, con los varios lotes, que podr铆an vender. Incluso, cedieron la tierra para la calle Emilio Portenier, cuando se hizo el Barrio Los Bretes, con la promesa que les instalar铆an las cloacas, y que las calles Los Bretes y Emilio Portenier, ser铆an prolongadas hasta Efra铆n Roude. Ambas promesas, no fueron cumplidas.
Su casa est谩 al costado de los Bretes del ferrocarril, entre lo que ser铆an las calles Emilio Portenier y Los Bretes, por lo que su 煤nica conexi贸n urbana, era la prolongaci贸n de la calle Efra铆n Roude que corre paralela y a 4 cuadras de Boulevard Francou, lindando con el Frigor铆fico CyB.
Su situaci贸n ignorada desde la Municipalidad, que no arregl贸 su ingreso, y que le sugiri贸 que 鈥淐ambie de calle鈥 y salga por Emilio Portenier; sali贸 a la luz, cuando este lunes 27, se hizo p煤blica, la carta con la firma de Carlos Carruega, donde alertaba del riesgo de la ca铆da de enormes Eucaliptus y de los alambrados, por la socavaci贸n de las desnudas paredes de tierra del zanj贸n. Esta situaci贸n, alertada por esta p谩gina hace m谩s de un a帽o, result贸 el diario que nunca ley贸 Susana Lambert.
LA IMPROVISACION MAS ABSOLUTA.
Desde el 30 de mayo de 2022, cuando la gesti贸n de Susana Lambert, y la direcci贸n de su jefe de obras p煤blicas, Adolfo Viollaz, intervinieron, sin autorizaci贸n oficial, ni plan coherente, los terrenos ferroviarios, construyendo un zanj贸n de gran profundidad, sin taludes ni ca帽er铆a, sobre Boulevard Rieter, margen norte, para desagotar, la presunta enorme cantidad de agua que derivar铆a desde la zona del Barrio 9 de Julio. No tuvieron en cuenta, que en la margen opuesta de la calle, el mismo e improvisado canal, no hubiera ocasionado la queja de nadie, ni los Eucaliptus correr铆an riesgo de caerse, ni las entradas de Carruega y el Frigor铆fico de colapsar.
La improvisaci贸n se visualiza a dos a帽os, cuando del gran terreno ferroviario, donde bajaban parapentes y los ni帽os remontaban barriletes, y podr铆an llegar circos o parques de diversiones, quedan restos parecidos a lo que hubiera sido un bombardeo.
De la obra proyectada para finalizar en seis meses, se manifiesta, la falta de cabezales y soleras de las alcantarillas, ca帽os rotos y amontonados, y el abandono en que desde ese tiempo, adquiri贸 la obra. Monta帽as de tierra, yuyales, mosquitos y terrenos arruinados, son la constante queja de los vecinos del Barrio Los Bretes, que no imaginaron convivir entre ruinas y criadero de mosquitos y alima帽as.
Al fondo de todo, la familia de Carlos Carruega, recuerda tiempos mejores, cuando la gesti贸n de Heraldo Peragallo, trazaba una cuneta com煤n, que le permit铆a sin problemas, ingresar a su propiedad, por lo que la cochera, est谩 alineada a la calle, que desde hace m谩s de 40 a帽os utilizaba.
SIN SOLUCION Y CON MALTRATO
La m谩s absoluta falta de comprensi贸n a su problema, se manifiesta en el destrato, y la ins贸lita sugerencia de cambiar de calle, en lugar de arreglar un problema provocado por la falta de planificaci贸n, atenuado en su est茅tica, por la falta de tr谩fico tur铆stico de esa zona. Lo ins贸lito, es que desde una oficina municipal, una persona, -cuyo nombre no divulgamos- los atemoriz贸, amenazando dividirles la propiedad, con un absurdo proyecto; les sugiri贸, no hacer ninguna construcci贸n, 鈥淧orque una calle transversal proyectada, pasar谩 por el frente de la casa鈥. Esta manera de asustar, comentando hip贸tesis disparatadas, o es, por no saber, que Los Bretes ferroviarios, son indivisibles, o bien, infundir temor con el solo fin de producir un disgusto a la persona que viene a consultar.
De tanto tiempo, sintiendo la subestimaci贸n y ninguneo, decidieron recurrir al Concejo Deliberante. Esto fue, lo que fue lo que hizo trascender, no solo su caso en particular; tambi茅n el enorme da帽o producido, arruinando terrenos, imagen de ciudad ordenada, malgastando recursos y horas de trabajo, degradando una zona de enorme valor hist贸rico y tur铆stico, como son los Bretes del Ferrocarril. Como siempre paga el estado, los autores del desastre, nunca tributan el da帽o.
Lo cierto es, que la tragedia argentina de retroceso de todos sus niveles; infraestructura, social y cultural, hay que buscarla en las ideas de gobernantes mesi谩nicos, de nulo talento, que se asumen con atribuciones de salir indemnes, aun perjudicando a su comunidad.
El auto bajo el 谩rbol es la postal de una peque帽a ciudad, con calles de pueblo grande, en que su diario oficial, no ofrece un espacio para el libro de quejas.
Rafael Pirolla
