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VILLA ELISA, ENTRE RíOS, ARGENTINA.
25-03-2024
Que el 24 de marzo sirva para entender lo que significó el terrorismo de estado.
2024-03-25-H:22.45
Este 24 de marzo en Villa Elisa, se dio lectura a un comunicado del partido Justicialista, y la carta de Rodolfo Walsh, quedó sin mencionar y aquí se transcribe. Diana Ehiartz, leyó una carta de su autoría, que se escucha en esta misma nota.
Cada 24 de marzo cuando se recuerda aquel día de 1976, necesita que cada palabra, magnifique la atrocidad cometida por el estado, a través de un gobierno militar, que en lugar de instaurar la paz y el orden, encarcelando y enviando a juicio a los responsables, decidió el juicio sumario, el fusilamiento y los cuerpos a ríos y mares.
Hoy se discute la cantidad, cuando la realidad, es que debiera escribirse y enseñarse en las escuelas, un manual consensuado de lo que ocurrió en el lado de la civilidad, y como fue la respuesta del bando militar.
Honestamente, creo-pero es solo mi opinión- que el primer gran acto terrorista del estado militar, fue el bombardeo con aviones de la armada y la fuerza aérea a la población civil en Plaza de Mayo de 1955.
A partir de allí, la historia cambio para siempre. El golpe de 1976, es la síntesis del terror de mentes perversas de poder, que con tal de quedarse para siempre, inescrupulosos y a todas luces vacíos de capacidad, talento y piedad, terminaron mandando a los colimbas a Malvinas.
En 1976, el pueblo argentino, cansado del caos y terror de la guerrilla y a un mal gobierno, al que la economía le iba muy mal, tenía la esperanza que el poder militar, sin oposición ni parlamento, con justicia domesticada y medios periodísticos alineados por la fuerza; el Proceso de reorganización nacional, era la manera de restablecer la paz en el país.
No solo fue solo una decepción institucional. La prueba del poder absoluto demostró que eran tan ineptos e improvisados en economía y recursos heredados. Martinez de Hoz, Ministro de economía decía que el gran enemigo de nuestro país, era el ferrocarril, justificando el cierre de 5 mil kilómetros de ramales, entre ellos el de Villa Elisa.
Su capacidad castrense, era también muy limitada. Sucesos posteriores, demostrarían su escasa aptitud. Una trágica muestra de ello, fue exponer como carne de cañón en el mar, al Crucero General Belgrano en la guerra de Malvinas.
A casi 50 años del estrago, cuando ahora hay datos que permiten saber que hizo cada cual, y además, conocer que nuestra geografía entrerriana, formó parte de los vuelos de la muerte, engañando a los pobladores de Mazaruca, que apagaban las luces por la noche, porque le avisaban de “operaciones militares.”
El 24 de marzo, es un recuerdo que debería servir para contar la historia completa, con el dolor que conlleva la pasión, de quien se sienta, de uno u otro lado, pero, solo la verdad nos hará libres.
Nuestro razonamiento definirá quienes estuvieron en el bando de los buenos y quienes en el de los miserables.
R.P.