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VICTORIA
19-09-2019

La incre铆ble historia de un naufragio

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(Villa Elisa al Dia) Mario Calder贸n en la plaza de Victoria. En 2011, tras trece a帽os de lucha el hombre logr贸 cobrar la herencia de Reggiardo.

2019-09-19-23:09
La incre铆ble vida del entrerriano que hered贸 35 millones de d贸lares: creci贸 hu茅rfano, a los 42 supo que era hijo de un estanciero y vivi贸 un infierno

A los 3 a帽os, Mario Calder贸n sobrevivi贸 a un naufragio donde muri贸 su madre, quien se llev贸 a la tumba el secreto de su identidad. A帽os despu茅s supo que era hijo de un millonario. Cuando comenz贸 el juicio de filiaci贸n, se enfrent贸 a una banda que reclamaba la herencia y hasta se rob贸 el cuerpo de su padre para evitar el ADN
Por Juli谩n Zocchi

Suena contradictorio decir que la vida de un heredero de 35 millones de d贸lares estuvo signada por la tristeza y la soledad. Es que, desde sus primeros d铆as de vida, Mario An铆bal Calder贸n fue perseguido por la tragedia y la muerte. Eso, aunque cada cap铆tulo de esa tragedia haya sido clave para acercarlo a la verdad. Una verdad que tard贸 m谩s de sesenta a帽os en salir a la luz.

Todo empez贸 el 24 de octubre de 1954, d铆a del hundimiento del Victoria Regia, el accidente que dej贸 7 muertos y conmocion贸 a toda la provincia de Entre R铆os. "La tragedia de Victoria enluta a hogares humildes", rezaba la portada de uno de los peri贸dicos de la 茅poca. "El conductor viajaba borracho y eso ocasion贸 el accidente", dijo otro, impreciso. "La embarcaci贸n navegaba s煤per poblada", titul贸 uno m谩s.

Aquel mediod铆a Mar铆a Ang茅lica Calder贸n viajaba junto a su hijo Mario y su pareja de toda la vida, Gervasio D铆az. La lancha hab铆a partido desde Rosario a las 13.20 con 57 personas a bordo. Todo marchaba bien hasta que un pasajero borracho comenz贸 a pelear con el timonel, lo que provoc贸 que la embarcaci贸n se estrellara y comenzara a hundirse en medio del Paran谩.

Los pasajeros entraron en p谩nico y la salida se volvi贸 imposible. Entonces, Ang茅lica Calder贸n tuvo uno de los actos m谩s l煤cidos de su vida y arroj贸 a su beb茅 de tres a帽os por la ventana. Los m谩s fantasiosos dicen que Mario Calder贸n flot贸 gracias a su bombacha de goma. Otros cuentan que r谩pidamente lo rescataron unos pescadores que se acercaban a ayudar. Lo cierto es que, en un segundo decisivo, esa mam谩 que Calder贸n recordar铆a toda la vida de manera amorosa y difusa, cambi贸 su vida por la de su hijo.

Mario Calder贸n ten铆a tres a帽os y tuvo que aprender a vivir como hu茅rfano. A partir de all铆 lo perseguir铆a un profundo sentimiento de tristeza y soledad. Tambi茅n muchas preguntas por responder. Aquel naufragio 茅pico podr铆a haber sido la gran historia de su vida, aunque fue apenas el comienzo.

El Loco Reggiardo y la danza de los millones

Hasta ese fat铆dico a帽o Mar铆a Ang茅lica, Mario y Gervasio D铆az hab铆an vivido en la zona de Laguna del Pescado, a unos minutos de la Estancia San Carlos donde se levantaban las propiedades de una de las dinast铆as m谩s acaudaladas de la zona. 驴Qu茅 tiene de relevante? Es que, para entender la historia de Mario Calder贸n, primero hay que conocer la vida de Jos茅 Antonio Reggiardo, un exc茅ntrico terrateniente con un incre铆ble latifundio regado por el Paran谩.

Le dec铆an el Beto y, a lo largo de su vida, se dedic贸 a hacer plata y vivir al l铆mite. Al igual que su padre (que se llamaba Carlos y lleg贸 a tener diez mil hect谩reas de campo y cerca de 30 barcos amarrados en el puerto de Paran谩), Jos茅 Antonio ten铆a sus gustos caros. M谩s all谩 de las tres mil cabezas de ganado que ten铆a pastando en los alrededores de su chacra, Reggiardo era amante de los autos de lujo y contaba con una colecci贸n de Cadillacs, camionetas y camiones. Pero eso no era todo, tambi茅n ten铆a algunos aviones y helic贸pteros.

Con el tiempo, a espaldas de Reggiardo, todos empezaron a llamarlo "el Loco". Y ten铆a el apodo bien ganado. En su pasi贸n por los fierros gigantes, el Beto hab铆a tomado la costumbre de jugar al bowling con eucaliptos inmensos. 驴C贸mo lo hac铆a? Con el brazo de su Caterpillar de tama帽o jur谩sico los mord铆a como si fuera un dinosaurio hasta arrancarlos de ra铆z.

Pero Reggiardo, una caja de sorpresas, tambi茅n era piloto de avi贸n y helic贸pteros. "Pasaba de chanfle con el Piper entre las dos campanas de la iglesia de Victoria", le cont贸 uno de los lugare帽os a Infobae, agigantando la leyenda del Loco Reggiardo.

El mito que lo precedi贸 fue del tama帽o de su fortuna. Y el anecdotario infinito. En el pueblo tambi茅n contaban que le gustaba jugar al francotirador. Que esperaba a los cazadores furtivos que se met铆an en su campo para tirarles desde el aire. Y que se alist贸 para ir a la guerra de Malvinas aunque no fue aceptado.

El perfil de Reggiardo se completa con sus dotes de gal谩n: si bien nunca puso la firma en el Registro Civil, el hombre convivi贸 con una mujer llamada Luisa Etelvina Arr煤a, aunque eso no le impidi贸 hacer de las suyas. Le gustaba alimentar su fama de soltero codiciado de la zona. Y ah铆 es donde entra Mar铆a Ang茅lica Calder贸n, la mam谩 de Mario, quien finalmente ser谩 el protagonista de esta cr贸nica.

Al parecer, la mujer que trabajaba en la casa del magnate entrerriano habr铆a tenido un romance con Reggiardo o, de m铆nimo, cierto rinc贸n de la Estancia San Jos茅 habr铆a sido testigo de al menos un encuentro amoroso.

驴C贸mo fue el final del exc茅ntrico terrateniente? Podr铆a decirse que el Loco Reggiardo muri贸 en la suya. El 5 de julio del 98, Jos茅 Antonio piloteaba su helic贸ptero desde una de sus estancias (San Jos茅) a otra (llamada El cerro), cuando perdi贸 el control de la nave que termin贸 estrell谩ndose. Con la danza de los millones, fueron muchas las hip贸tesis que se barajaron, pero lo seguro fue que Reggiardo se llev贸 a la tumba el secreto de un hijo del que nunca se hizo cargo. O quiz谩 nuca supo de su existencia.

Triste, solitario鈥 驴y millonario?

Volvemos a 1954. Despu茅s del accidente del Delta, el peque帽o Mario y sus dos hermanos (Osvaldo y Alfredo que estudiaban en Paran谩) quedaron a cargo de uno de sus t铆os abuelos.

"Los t铆os de mi mam谩, Vicenta y Francisco, decidieron criarnos juntos a los tres en Paran谩. Duele decirlo, pero no sent铆amos uni贸n de hermanos", siempre reconoci贸 Mario a quien en la escuela Manuel Belgrano las maestras llamaban con crueldad "el huerfanito".

Para 1970, cuando falleci贸 su t铆a Vicenta (Francisco hab铆a muerto a帽os antes), Calder贸n qued贸 solo otra vez. Sin relaci贸n con sus hermanos, lo mejor que le regal贸 el destino fue salir sorteado para hacer la colimba en Santa Fe: "Para los soldados lo m谩s anhelado era el franco para poder retornar a sus casas. Para m铆, no. Me quedaba en el cuartel porque no ten铆a a d贸nde ir鈥 adem谩s, zafaba la comida", le cont贸 a Infobae.

La vida lo convirti贸 en un tipo fr铆o. Se cas贸 y tuvo hijos: "Me hubiera gustado tener mejor relaci贸n con mis hijos pero no pod铆a", dec铆a. Su vida era el trabajo. Instalaba redes de telecomunicaciones. Y, en 1993, el trabajo lo devolvi贸 al punto de partida, Laguna del Pescado.

Lo que son las cosas: una tarde, en un paisaje muy parecido al de sus primeros tres a帽os de vida -caminos empolvados, montes de eucaliptus y los campos verdes y f茅rtiles que daban contra el r铆o- se encontr贸 con un paisano: "隆Pero qu茅 parecido que sos al Beto Reggiardo, che!".

Y el nombre de Reggiardo se volvi贸 recurrente y comenz贸 a retumbar en su cabeza. Unos meses despu茅s fue a visitar a su primo Carlos Dosba, que termin贸 de abrirle los ojos a Mario: "Primo, yo era muy chico, pero cuando Ang茅lica estaba embarazada escuch茅 que era del hijo del patr贸n: creo que el loco Reggiardo es tu padre".

驴Si se sorprendi贸? Para nada. "脥ntimamente siempre lo supe", contest贸 con cierta amargura el solitario Mario.

Pasaron ocho a帽os y Calder贸n sigui贸 en la suya. Nunca se acerc贸 a Reggiardo para que no lo confundiera con un cazafortunas. Se fue a Misiones y se construy贸 una casita de madera. Despu茅s compr贸 una tierra y se arm贸 su propio camping con salida a un arroyo. Encontr贸 una compa帽era y por primera vez fue feliz. No necesitaba m谩s, para qu茅.

Los diarios recordaron siempre la tragedia que cambi贸 la vida de Mario, cuando su madre muri贸 y se llev贸 a la tumba el secreto de su identidad
Entonces recibi贸 un llamado. Otra vez su primo. Y otra vez la muerte que se presentaba para cambiarle la vida. Esta vez le contaba del accidente de Reggiardo. El hombre se debat铆a entre la vida y la muerte, era su 煤nica chance de presentarse y preguntarle si era su padre.

Sabemos que eso no ocurri贸 porque Reggiardo muri贸 antes. Entonces empez贸 la batalla por los millones: "Hab铆a que inventarle un heredero a Reggiardo", record贸 Mario. La estancia San Jos茅 se convirti贸 en el escenario de una comedia grotesca. La parentela del finado se paseaba por el campo con los trajes de tela italiana, se sub铆an a sus Cadillacs, contaban an茅cdotas y hac铆an lobby para morder un pedazo de la herencia.

La fiesta dur贸 362 d铆as porque, el 2 de julio del 99 (a casi un a帽o de la muerte del Beto), Mario Calder贸n se present贸 en el juzgado para comenzar el juicio por filiaci贸n. Su aparici贸n desbarataba un plan orquestado durante a帽os para quedarse con la herencia de Jos茅 Antonio Reggiardo.

El plan para robar la gallina de los huevos de oro

Despu茅s de la muerte de Beto, comenz贸 la carrera por ver qui茅n se quedaba con el bot铆n m谩s r谩pido. Cuando el juez orden贸 la exhumaci贸n del cuerpo apareci贸 una mujer llamada Mar铆a Ang茅lica Godoy (aunque ped铆a que la llamaran Mar铆a Ang茅lica Reggiardo) con una partida de nacimiento que la presentaba como la hija y heredera natural del millonario, apoyada en la r煤brica del escribano Luis Galli.

Pero eso no era todo: la mujer llegaba con un testamento donde Jos茅 Antonio Reggiardo indicaba que, a un a帽o de su muerte, se procediera a entregarle todo a su 煤nica heredera.

El juez Ra煤l del Valle compr贸 la historia. Y Godoy, su abogado Walter Mart铆nez y el escribano Galli empezaron a vender. Arrancaron con 3000 novillos y luego siguieron con 996 hect谩reas en un campo de Hansenkam, una localidad cercana a Paran谩. En el medio, se aseguraron una buena renta con el alquiler de varias hect谩reas. Para cuando le dieron curso a la impugnaci贸n del doctor Ricardo Solari, abogado de Calder贸n, la banda ya hab铆a cobrado m谩s de 2 millones de d贸lares.

Calder贸n se hizo las pruebas de ADN y los resultados arrojaron un 99 por ciento de coincidencias con Jos茅 Antonio Reggiardo.

Solo faltaba ver si Ang茅lica Godoy era su segunda hija, pero la mujer se negaba al examen alegando ser la 煤nica heredera.


El d铆a que el juez orden贸 una extracci贸n de sangre compulsiva, el cuerpo de Reggiardo desapareci贸: la polic铆a se encontr贸 con un f茅retro vac铆o. Las evidencias eran bastante claras, no hac铆a falta ser Sherlock Holmes para darse cuenta de qui茅nes estaban detr谩s del sacrilegio.

El caso Reggiardo inspir贸 鈥淏andidos sin ley鈥, el libro escrito por el periodista Daniel Enz que recorre el intento de fraude sobre la fortuna del millonario entrerriano.

Diez a帽os despu茅s, cuando el caso estaba casi resuelto (aunque la burocracia de la justicia lo extendi贸 un par de a帽os m谩s), Mar铆a Ang茅lica Godoy, el abogado Mart铆nez y el escribano Galli fueron detenidos por gestar un plan para robarse la herencia de Reggiardo: la condena fue por falsedad ideol贸gica. Solo faltaba la sentencia final.

El Caso Reggiardo fue tan conmocionante en la provincia de Entre R铆os que inspir贸 a帽os de notas period铆sticas y hasta un libro de 500 p谩ginas llamado Bandidos sin ley, escrito por el periodista Daniel Enz que investig贸 a fondo la trama de la herencia millonaria.

A fines de 2011, el juez fall贸 a favor de Mario Calder贸n que recuper贸 su identidad (quiz谩 ese fuera el motivo de su tristeza) y cobr贸 la famosa herencia que, entre bienes y cuentas, ascend铆a a unos 35 millones de d贸lares.

Hoy Calder贸n se pasea por las calles de Victoria con un leve temblor en su cuerpo. Tambi茅n conserva su casita en Posadas, el lugar donde fue feliz. Solo 茅l lo sabe si finalmente super贸 esa angustia que no lo dejaba vivir en paz. De lo que no hay dudas es que alcanz贸 la verdad. Y que tiene una historia de pel铆cula.

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