Ferroclub Central Entrerriano

CONCEPCION DEL URUGUAY
06-03-2023

Los cambios que trae un Ferroclub a una estación sin trenes. (Pero con carnaval) La historia de la locomotora 85.

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(Villa Elisa al Dia) Año 2015

2023-03-06-Hora 10:59
Con imágenes de solo 8 años se puede contrastar que lo que hace la voluntad, se puede comprobar.

Las imágenes de 2015 y 2023, del mismo lugar, los mismos bienes muebles y una locomotora fabricada en Bélgica y llegada a la Argentina en el año 1910, de marca Hainaut.

Lo lograron los integrantes del Museo Cdu, y lo presentaron el sábado 4 de marzo. Esa locomotora llego de remolque, porque le falta un cilindro, quedo la mitad en el galpón y el resto afuera, y hace años exhibe su frente como queriendo salir para Caseros. Por eso, le toco ser la “Mascara de Proa” de este lanzamiento y muestra de locomotoras que se dará en el lugar.

Como toda locomotora tiene en su historia, largos vagones de carga y pasajeros que llevaba hasta Paraguay. Podría estar funcionando como lo hacen otras vaporeras en Bélgica, de haberse aplicado el protocolo de preservación de unidades que terminen su ciclo en buenas condiciones.

Esta, la número 85, estaba en Concordia. Fue a parar allí, después de cumplir su último viaje el 16 de junio de 1983 desde la estación Gualeguaychú,- cuando se anticipaba el desguace ferroviario-se dispuso el cese de las vaporeras en el Ferrocarril Urquiza. Según narraba en un reportaje de Diario El Argentino, el Ferroviario Enrique Aagaard, el 3 de diciembre de 2010, quien siguió su derrotero, porque querían traerla al Museo de su ciudad, la caldera de la 85, en el año 1983 estaba en muy buenas condiciones, pero antes de mandarla al destino de soplete que le esperaba, se le extrajo un cilindro en Concordia, para aplicárselo a otra, presuntamente de Paraguay. Por eso arribó a Concepción del Uruguay remolcada. A Gualeguaychú, le otorgaron una locomotora gemela con el número 81.

Sobre la 85, esto decía Enrique Aagaard del último viaje:

“Fue conducida por el maquinista Luis Hipólito Nóbile y Héctor Daniel Ramírez como foguista y yo fui una especie de verdugo, porque la acondicioné para que se marche para siempre en su último viaje. -¿Qué fue de la historia de la máquina a vapor número 85? -La habíamos pedido para armar el Museo, pero la empresa no la cedió porque era junto con la 82, las dos únicas máquinas que estaban funcionando. Esas máquinas fueron a Concordia para que brinde servicio en época de creciente, porque las máquinas diesel eléctricas no podían circular cuando las vías estaban con agua, por la sencilla razón de que el motor de tracción lo tienen abajo. Por eso las máquinas a vapor servían para remolcar a estas formaciones. Pero lo triste es que nunca la ocuparon y quedaron tiradas y ahora no han quedado ni siquiera los pedazos.” ¿Qué recuerda de esa mañana del 16 de junio de 1983 cuando partió la última máquina a vapor? –“ Fue muy triste. Nadie se enteró. Estaba yo solo en el galpón, porque el personal que tenía a cargo fue reubicado en otros sectores. La máquina 85 partió en silencio… como parten los que saben que van a morir.”


Mientras la buena gente hace cosas buenas, otros…
Es un lugar muy céntrico de la ciudad de Concepción del Uruguay.
Ningún intendente desde 1993, cuando la estación quedo sin cuadrilla de vía y obra de mantenimiento, se encargó de cortar el pasto y mantener arreglado ese gran predio. Salvo la parte que corresponde al Corsódromo, al que siempre le prodigaron toda la atención. Del sector ferroviario sobre Avenida Los Constituyentes y Boulevard Irigoyen, nunca se ocuparon, a tal punto, que intrusos, se apropiaron de terrenos, y realizaron construcciones.

Tampoco midieron la lamentable “estética” que ofrece el terreno ferroviario, con montañas de tierra, arena, suciedad y desorden, en una ciudad que se presenta como enclave turístico. El galpón de carga que tiene vías en su interior, después que lo incendiaron, nunca se abocaron a repáralo y devolverle el techo.

Mientras a la visión degradante de la política, se le dé por seguir trocando carnaval por ferrocarril, veremos imágenes de aficionados sin sueldo, recomponiendo lo que la corrupción e ignorancia abandonó deliberadamente en Argentina.