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Ferroclub Central Entrerriano
RAMAL CASEROS-SAN SALVADOR
23-05-2022
LA INSISTENCIA DEL FERROCLUB. El sábado 21 de mayo a la tarde, volviendo hacia La Clarita.
2022-05-23-7:55
El difĂcil e incomprendido trabajo de rescatar ramales continĂşa en muchos lugares de Argentina. Aun no es reconocido , como un servicio al estado, por cuidar y rescatar el capital ferroviario olvidado y abandonado.
Por lo tanto, los gastos, los riesgos y el esfuerzo, corren por cuenta de los voluntarios de los rieles. Ni siquiera el combustible les otorgan.
Este sábado 21 de mayo por la tarde, se continuó con la tarea pendiente hace 17 meses, en octubre de 2020, cuando la invasiva naturaleza se poso sobre los rieles, a la altura del conocido Club Vazquez, de la citada colonia.
El lugar donde se concentrĂł el grupo del Ferroclub de Villa Elisa, (km 307) es intermedio entre Villa Elisa y La Clarita.
Precisamente en la zona, estaba ubicada la cuadrilla “Del medio” entre los años 1912 y 1935. Era una dotaciĂłn de un capataz y cuatro peones que mantenĂa un tramo del ramal con zorra de mano “a bomba” la llamaban. Los vestigios de esa sede de “Catangos”, se verifican en los ParaĂsos y restos de bases de galpones y un terraplĂ©n donde se ubicaba la vĂa auxiliar como sede. Cuando llegaron en 1935 las zorras a motor “wikard” o las conocidas hoy como “Ferrocar”, las sedes de Primero de Mayo, La Clarita, del puente Palmar y la del “medio” dejaron de existir, quedando las cuadrillas fijas en Pronunciamiento, Villa Elisa y Arroyo BarĂş.
El trabajo encarado se realizĂł con motosierras, machetes y como vehĂculo a motor, una cortadora que circula alternativamente por la vĂa y la carretera.
Los trabajadores que acometieron otra vez contra la insistente naturaleza fueron: Hernán Bel, Alberto Metraillet, Federico Charrier, Raul Brem, Juan Santa Cruz, Martin Lacoste, Oscar Casse, Alejandro Palacios, Ezequiel Paniagua y José Guillaume.
CICLOVIAS
Una manera de mantener el tramo rescatado y evitar la crecida de maleza, es crear un circuito sobre la vĂa para ciclistas y peatones, lo que en España y otros lugares de Europa se llama “Ciclovias”, permitiendo el mantenimiento y evitando la intrusiĂłn de linderos con ganado y alambrados que cierran el paso.