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JAP脫N
23-05-2020

Jap贸n aplan贸 la curva del coronavirus sin cuarentenas ni testeos masivos

(Villa Elisa al Dia) El centro de cuidados intensivos del Hospital Universitario M茅dico St. Marianna en Kawasaki, al sur de Tokio.

2020-05-23-13:56
El estado de emergencia de Jap贸n est谩 llegando a su fin con nuevos casos de coronavirus disminuyendo a s贸lo docenas. Lleg贸 all铆 a pesar de ignorar en gran medida el libro de jugadas por defecto.


No se impusieron restricciones a los movimientos de los residentes, y los negocios desde restaurantes hasta peluquer铆as permanecieron abiertos. No se desplegaron aplicaciones de alta tecnolog铆a que rastrearan los movimientos de la gente. El pa铆s no tiene un centro de control de enfermedades. Y a煤n cuando se exhort贸 a las naciones a 鈥渢estear, testear y testear鈥, Jap贸n ha realizado pruebas de diagn贸stico a s贸lo el 0,2% de su poblaci贸n, uno de los 铆ndices m谩s bajos entre los pa铆ses desarrollados.

Sin embargo, la curva se ha aplanado, con la cifra de muertes muy por debajo de 1.000, de las menores entre las naciones desarrolladas del Grupo de los Siete. En Tokio, su denso centro, los casos han bajado a un solo d铆gito la mayor铆a de los d铆as. Mientras que la posibilidad de una segunda ola de infecci贸n m谩s severa est谩 siempre presente, Jap贸n ha entrado y est谩 listo para salir de su emergencia en s贸lo semanas, con el estatus ya levantado para la mayor parte del pa铆s y probablemente salga completamente tan pronto como el lunes.

Analizar c贸mo Jap贸n desafi贸 las probabilidades y contuvo el virus mientras ignoraba el libro de jugadas usado por otros pa铆ses exitosos se ha convertido en una conversaci贸n nacional. S贸lo hay una cosa en la que estamos de acuerdo: que no hubo ninguna bala de plata, ning煤n factor que marcara la diferencia.

鈥淐on s贸lo mirar las cifras de mortalidad, se puede decir que Jap贸n tuvo 茅xito鈥, dijo Mikihito Tanaka, profesor de la Universidad de Waseda especializado en comunicaci贸n cient铆fica, y miembro de un grupo de asesoramiento p煤blico de expertos en el virus. 鈥淧ero ni siquiera los expertos saben la raz贸n鈥.

En una lista ampliamente compartida se reunieron 43 posibles razones citadas en los informes de los medios de comunicaci贸n, que iban desde una cultura de uso de m谩scaras y una tasa de obesidad famosamente baja hasta la decisi贸n relativamente temprana de cerrar las escuelas. Entre las sugerencias m谩s extravagantes se incluye una afirmaci贸n de que los hablantes de japon茅s emiten menos gotas potencialmente cargadas de virus al hablar en comparaci贸n con otros idiomas.

Rastreo de contactos

Los expertos consultados por Bloomberg News tambi茅n sugirieron una mir铆ada de factores que contribuyeron al resultado, y ninguno pudo se帽alar un paquete de pol铆ticas singular que pudiera ser replicado en otros pa铆ses.

No obstante, estas medidas todav铆a ofrecen lecciones a largo plazo para los pa铆ses en medio de la pandemia que pueden durar todav铆a a帽os.

Era fundamental una respuesta temprana de la poblaci贸n a las crecientes infecciones. Si bien se ha criticado al gobierno central por su lentitud en la adopci贸n de medidas de pol铆tica, los expertos elogian el papel de los rastreadores de contactos del Jap贸n, que pasaron a la acci贸n despu茅s de que se descubrieran las primeras infecciones en enero. La r谩pida respuesta fue posible gracias a una de las ventajas incorporadas de Jap贸n: sus centros de salud p煤blica, que en 2018 emplearon a m谩s de la mitad de las 50.000 enfermeras de salud p煤blica con experiencia en el rastreo de infecciones. En tiempos normales, estas enfermeras estar铆an rastreando infecciones m谩s comunes como la gripe y la tuberculosis.

"Es muy an谩logo, no es un sistema basado en aplicaciones como el de Singapur", dijo Kazuto Suzuki, un profesor de pol铆tica p煤blica de la Universidad de Hokkaido que ha escrito sobre la respuesta de Jap贸n. "Pero sin embargo, ha sido muy 煤til".

Mientras que pa铆ses como los Estados Unidos y el Reino Unido est谩n empezando a contratar y capacitar a rastreadores de contacto mientras intentan reabrir sus econom铆as, Jap贸n ha estado rastreando el movimiento de la enfermedad desde que se encontr贸 el primer pu帽ado de casos. Estos expertos locales se centraron en hacer frente a los llamados grupos, o grupos de infecciones de un solo lugar, como clubes u hospitales, para contener los casos antes de que se salieran de control.

"Mucha gente dice que no tenemos un Centro de Control de Enfermedades en Jap贸n", dijo Yoko Tsukamoto, profesora de control de infecciones en la Universidad de Ciencias de la Salud de Hokkaido, citando una queja frecuente sobre el manejo de infecciones en Jap贸n. "Pero el centro de salud p煤blica es una especie de CDC local".

La respuesta temprana tambi茅n se vio impulsada por un acontecimiento poco probable. La batalla de Jap贸n contra el virus capt贸 por primera vez la atenci贸n internacional con su muy criticada respuesta al crucero Diamond Princess en febrero, que provoc贸 cientos de infecciones. Sin embargo, se atribuye a la experiencia del barco el haber proporcionado a los expertos japoneses datos inestimables al principio de la crisis sobre c贸mo se propag贸 el virus, as铆 como el haberlo catapultado a la conciencia p煤blica.

Otros pa铆ses todav铆a ve铆an el virus como un problema ajeno, dijo Tanaka. Pero en Jap贸n, el escrutinio internacional sobre las infecciones a bordo y el ritmo al que el virus corri贸 por todo el barco aument贸 la conciencia y el reconocimiento de que lo mismo puede suceder en todo el pa铆s, dijo. "Para Jap贸n, era como tener un coche en llamas justo fuera de tu casa."

Aunque se critic贸 la falta de liderazgo pol铆tico, eso permiti贸 que los m茅dicos y los expertos en medicina pasaran a primer plano, lo cual se considera una pr谩ctica 贸ptima para el manejo de las emergencias de salud p煤blica. 鈥淪e podr铆a decir que Jap贸n ha tenido un enfoque dirigido por expertos, a diferencia de otros pa铆ses鈥, dijo Tanaka.

Tambi茅n se atribuye a los expertos la creaci贸n de un mensaje f谩cil de entender para evitar lo que se conoce como las 鈥淭res C鈥, es decir, espacios cerrados, espacios colmados de gente y entornos de contacto cercano, en lugar de mantenerse alejados de los dem谩s por completo.

"El distanciamiento social puede funcionar, pero en realidad no ayuda a continuar con la vida social normal", dijo Suzuki de la Universidad de Hokkaido. "Las 'Tres C' son un enfoque mucho m谩s pragm谩tico y muy efectivo, mientras que tienen un efecto similar."

Diferente cepa

Los expertos en enfermedades infecciosas tambi茅n se帽alaron otros factores determinantes, y Shigeru Omi, el jefe adjunto del grupo de expertos que asesora al gobierno japon茅s y antiguo jefe de la oficina de la OMS para el Pac铆fico Occidental, cit贸 la conciencia de la salud del pueblo japon茅s como posiblemente el factor m谩s importante.

Tambi茅n se ha planteado la posibilidad de que la cepa del virus que se est谩 propagando en Jap贸n pueda haber sido diferente, y menos peligrosa, a la que enfrentan otras naciones.

Los investigadores del Laboratorio Nacional de Los 脕lamos en los Estados Unidos estudiaron las variantes del coronavirus en una base de datos y encontraron una cepa del virus que se propagaba por Europa que ten铆a varias mutaciones que lo distingu铆an de la versi贸n asi谩tica, seg煤n un documento publicado a principios de mayo. Aunque el estudio no ha sido revisado por pares y ha suscitado algunas cr铆ticas, los hallazgos apuntan a la necesidad de estudiar m谩s a fondo c贸mo cambia el virus.

Todav铆a quedan grandes preguntas sobre el verdadero alcance de la propagaci贸n del pat贸geno. En abril, un hospital de Tokio realiz贸 pruebas en un pu帽ado de pacientes no tuberculosos y descubri贸 que alrededor del 7% ten铆a el coronavirus, lo que demuestra el peligro de que falten portadores asintom谩ticos o leves que pueden convertirse en la fuente de un brote. Una prueba de anticuerpos en 500 personas en la capital sugiri贸 que el verdadero brote podr铆a ser casi 20 veces mayor que las cifras que se han mostrado. El rastreo de contactos anal贸gicos se interrumpe cuando el n煤mero de infecciones es elevado, y los informes sobre personas que no pueden someterse a pruebas o incluso a tratamiento m茅dico por s铆ntomas similares a los de Covid salpicaron los medios sociales durante el punto 谩lgido del brote.

Y el hecho es que la respuesta de Jap贸n fue menos que perfecta. Mientras que la poblaci贸n total es mucho m谩s peque帽a, los vecinos asi谩ticos como Taiw谩n s贸lo tuvieron siete muertes confirmadas por el virus, mientras que Vietnam no tuvo ninguna.

"No se puede decir que la respuesta de Jap贸n haya sido asombrosa", dijo Norio Sugaya, profesor visitante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Keio en Tokio y miembro de un panel de la Organizaci贸n Mundial de la Salud que asesora sobre la influenza pand茅mica. "Si miras a los otros pa铆ses asi谩ticos, todos ellos ten铆an una tasa de mortalidad que era aproximadamente 1/100 de los pa铆ses occidentales."

Si bien es cierto que Jap贸n ha evitado el peor de los resultados en materia de salud, el cierre holgado no ha protegido al pa铆s del impacto econ贸mico. Su econom铆a, que ya est谩 lidiando con el impacto de un aumento del impuesto a las ventas en octubre, oficialmente entr贸 en recesi贸n en los primeros tres meses del a帽o. Los economistas han advertido que el segundo trimestre ser谩 el peor de los registrados, y el espectro de la deflaci贸n, que ha perseguido a la econom铆a durante d茅cadas, se cierne una vez m谩s. El n煤mero de turistas se desplom贸 en un 99,9% en abril, despu茅s de que el pa铆s cerrara sus fronteras, frenando una industria en auge que hab铆a prometido ser un motor de crecimiento durante a帽os. Como en otros pa铆ses, las quiebras han aumentado considerablemente.

Incluso con el fin del estado de emergencia a la vista, las autoridades advierten que la vida no volver谩 a la normalidad. Cuando el n煤mero de casos disminuy贸 a principios de marzo, hubo optimismo p煤blico en cuanto a que lo peor ya hab铆a pasado, s贸lo para que los casos volvieran a aumentar y se activara la declaraci贸n de emergencia.

Si sigue una segunda ola m谩s mortal, el factor de riesgo en Jap贸n, que tiene la poblaci贸n m谩s antigua del mundo, sigue siendo alto. El pa铆s ha aprobado r谩pidamente el remdesivir de Gilead Sciences Inc. y ahora est谩 luchando para permitir el uso del antiviral Avigan de Fujifilm Holdings Corp. que a煤n no ha sido probado. Hay llamados para que el pa铆s use el tiempo que ha comprado para apuntalar sus pruebas y aprender de sus vecinos del SARS y el MERS.

Las autoridades han comenzado a hablar de una fase en la que la gente "vive con el virus", reconociendo que el enfoque de Jap贸n no tiene posibilidad de eliminar el pat贸geno.

鈥淭enemos que asumir que la segunda ola podr铆a ser mucho peor que la primera y prepararnos para ella鈥, dijo Yoshihito Niki, profesor de enfermedades infecciosas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Showa. 鈥淪i la pr贸xima explosi贸n de casos es peor, el sistema m茅dico se derrumbar谩.鈥
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