SALTA-CATAMARCA-JUJUY
24-10-2022

¿El boom del litio? Argentina tiene el mineral del futuro, pero no sabe manejar su mejor recurso.

(Villa Elisa al Dia)

2022-10-24-6:52
Modelo de saqueo capitalista u oportunidad para que salgan de pobres los pueblos del NOA y palanca del desarrollo nacional

Por: Claudio Del Plá



El litio es una de las pocas “joyas de la abuela� que le quedan al país. Se ha desatado una enorme disputa capitalista cuyo escenario es el NOA, pero también Bolivia y el Norte chileno. No es para menos, el precio ha aumentado exponencialmente y la demanda se multiplicará en las próximas décadas por la aplicación de litio como elemento esencial en la llamada transición energética hacia las fuentes renovables, que requieren de grandes acumuladores cuyo componente clave es este mineral. No solo se trata del muy próximo reemplazo de los motores a explosión en los automóviles sino en toda la industria electrónica y hasta en las máquinas herramientas.

El llamado “triángulo del litio� tiene un 65% de las reservas mundiales y los costos de producción más bajos del planeta, lo que plantea un negocio “de oportunidad�, es decir, apropiarse de una gran renta, que no surge del tamaño de las inversiones capitalistas o de un proceso industrial complejo, sino del enorme diferencial entre los costos de producción y el valor de mercado. Hoy el costo por tonelada alcanza uno 5.000 dólares mientras el precio internacional alcanzo los 70.000. El mismo proceso está recalentando el negocio del cobre que también elevó su precio y se reaniman proyectos que se hacen viables en estas nuevas condiciones, como el de Taca Taca en Salta y otros en San juan.

Los gobernadores provinciales se jactan de sus estrategias para “seducir a los inversores� y de que las provincias son las dueñas de los minerales desde la constitución del 94 surgida del Pacto de Olivos entre Menem y Alfonsín. Lo que seduce a todas las automotrices y mineras del mundo, y ha convertido a nuestra región en uno de los principales escenarios de disputa entre China y EEUU, es la enorme renta diferencial que ofrece el litio y su carácter estratégico para el dominio de los mercados y los nuevos modelos de la llamada transición energética.

Todas las principales multinacionales de la minería y las automotrices están en el negocio en el NOA. Los grupos chinos que ya dominan el 40% del mercado mundial de baterías, acaban de comprar el yacimiento Pozuelos en casi 1.000 millones de dólares a Pluspetrol. Son socios en Eramine del yacimiento Cauchari-Olaroz. Un informe afirma que ya poseen en exploración y en algunos casos en próxima explotación 400.000 Has de un total de 800.000 en las que están concentradas las reservas del mineral en Catamarca, Salta y Jujuy. La reventa de yacimientos se ha convertido en un fenomenal negocio aun cuando no se hayan hecho las inversiones para las plantas de producción, es decir se revenden las reservas incluso cuando se haya realizado una inversión muy menor. Se calcula que Pluspetrol obtuvo con este negocio parasitario una ganancia de 900 millones que es el equivalente a un presupuesto anual de la provincia de Salta. La disputa por las reservas ubicadas en el Triángulo del Litio ha sido señalada por la general Paula Richardson, jefa del Comando Sur de EEUU, como una de la cuestiones centrales en la disputa con China, por la hegemonía en la región y por el dominio de este recurso estratégico. Se producen estas declaraciones cuando se acrecientan las tendencias belicistas en el mundo que se explican justamente por estos choques insalvables en medio de una extrema descomposición capitalista a nivel mundial.

La cuestión fiscal
En medio de una nueva quiebra nacional, con un país al borde del default permanente, la renta del litio está en la mira de los tenedores de la deuda argentina que buscan garantizarse el pago de los vencimientos.

Desde el menemismo también se ha instalado el régimen de la ley que garantiza estabilidad por 30 años y regalías miserables en boca de pozo del 3% conforme declaraciones juradas de las propias empresas. Los estados provinciales más pobres han quedado a expensas de una negociación directa con las mineras lo que favorece aun mayores concesiones en su beneficio. La enorme renta por venir abre una disputa entre las mineras interesadas en girar el máximo de dividendos a sus casas matrices y los acreedores de la deuda argentina que ven en esta renta una oportunidad para cobrar sus pagarés.

Al régimen nacional que viene del menemismo, las provincias suman sus propios sistemas de promoción en los que reembolsan a las empresas incluso el miserable pago de regalías. Además, son las propias empresas las que terminan decidiendo el destino de los impuestos que pagan en obras de infraestructura en su propio beneficio. En el caso de Salta se sancionó una ley por la que, a iniciativa de las empresas, estas pueden adelantar el pago de regalías por la vía de financiar obra pública en las zonas mineras, que mejoran la eficiencia y bajan costos empresarios. De allí que las empresas puedan financiar caminos, puentes, redes eléctricas y otros servicios en la zona, cuyos beneficiarios casi exclusivos son ellas mismas. En el caso de Catamarca se armaron fideicomisos con la recaudación de regalías que son aplicados obligadamente con el mismo fin que en Salta. Los yacimientos de encuentran en zonas inhóspitas en la mayor parte de los casos, pero como se ve, la infraestructura que debería estar a cargo de las empresas la termina financiando el Estado.

En Salta se modificó la ley que establece la distribución de los fondos de regalías en perjudicando a los pueblos mineros. Solo votamos en contra desde la bancada del PO que además acompañó la movilización de repudio de los vecinos de San Antonio de los cobres. Dicha ley redujo del 50 al 11,25% los fondos para los pueblos donde se ubica el yacimiento, otro 6,25% para el departamento y concentró el 70% de la renta en la caja del estado provincial. Es que esta renta minera aparece como la garantía de la provincia en las negociaciones para hacer frente y eventualmente refinanciar la deuda externa de unos 400 millones de dólares cuyos vencimientos fueron reprogramados a un altísimo costo para mediados del 2023, después de las elecciones en las que Sáenz buscará la reelección. Este endeudamiento, que es un monumento a la corrupción, se tomó con la excusa de realizar obra pública con un fondo de “reparación histórica para el norte� durante el gobierno de Urtubey, del que solo se realizó la mitad, destinándose la otra parte a financiar su aventura presidencial. Nuevamente, a excepción del PO, el conjunto de la legislatura ha legitimado esta deuda fraudulenta. Sáenz se propone colocar la renta minera para sustituir los ingresos por regalías petroleras que se van extinguiendo junto a la caída de la producción como resultado de la desinversión de las privadas en el Yacimiento Norte. Esto desmiente por completo que los limitadísimos ingresos por regalías mineras vayan a generar inversiones que le “cambien la vida� al pueblo de Salta. Alguna migaja que se aplique a pequeñas obras en las comunidades solo sirve al efecto de doblegar las resistencias de los pobladores manteniendo intacta las condiciones de pobreza en el lugar, la experiencia reciente de 20 años de producción de oro en Bajo la Alumbrera en Catamarca lo demuestra.

La mesa del Litio
Salta, Jujuy y Catamarca han constituido la llamada “mesa del litio�. Algún desprevenido podría pensar que los gobernadores se han aliado para enfrentar mejor las presiones de las mineras, obtener mayores ingresos para las provincias, algún plan común de industrialización o mayores garantías en términos de la afectación ambiental…nada de eso. Se trata de una liga para defender la inalterabilidad de las condiciones jurídicas de la explotación en el marco de la ley menemista, del compromiso de las tres provincias de orientar las inversiones del Estado a las obras de infraestructura que reclamen las empresas y hasta de postergar conflictos limítrofes entre provincias como el que existe desde hace décadas entre Salta y Catamarca por el dominio sobre el Salar del Hombre Muerto. Todo para que ningún conflicto de limites afecte al negocio. No hay grieta, en este tema de la entrega minera tampoco: la mesa del litio la forma Morales de la UCR con dos gobernadores del PJ. Se han unido para enfrentar juntos algunos proyectos que están en el Congreso y que plantean que el litio se declare mineral “estratégico� asimilando esta declaración a una nacionalización del recurso. La verdad es que el proyecto en cuestión no pasa de lo declarativo y pretende darle juego en el negocio a YPF litio, una rama que se ha creado para que la compañía estatal, que va a medias con la norteamericana Chevron en el negocio petrolero, haga lo propio con otros grupos privados en el tema litio. Por lo pronto se ha anunciado una asociación de YPF litio con la compañía china en la exploración y producción de un área en Catamarca y la inminente producción de baterías en una fábrica piloto en Ensenada con tecnología de aquel origen. Se pronuncian en general por “desarrollar la cadena de valor� y en el caso de Morales ha firmado “cartas de intención� con Ganfeng, la empresa china más importante del rubro, para la futura fabricación de celdas para baterías, claro que sin plazos determinados ni concretos. La verdad es que el litio solo se elabora en la forma de carbonato y próximamente como hidróxido y de esa manera se exporta. Se calcula que de toda la cadena de valor que se incorpora en el litio hasta el producto final, solo el 5 % se desarrolla en Argentina. Todo el resto quedará en los países sedes de las multinacionales.

No hay entonces un bando nacionalizador del recurso enfrentado con el de los gobernadores de la mesa del litio que defienda la soberanía de las provincias. La disputa es por la intermediación en el negocio, ya que ninguno de los protagonistas cuestiona el régimen de saqueo con el que se está llevando adelante esta explotación.

Las provincias “socias� en el negocio
En Salta se ha creado la empresa Remsa, una sociedad anónima de mayoría estatal, en Jujuy Jemse y en Catamarca Caymen. En estos dos últimos casos se trata de sociedades del Estado. Es con estas empresas que los gobiernos buscan ser socios menores de las mineras. El caso testigo es la asociación de Jemse con una participación del 8,5% con Ganfeng (china) y Exar (canadiense) que se reparten el resto del negocio en la explotación del salar de Olaroz-Cauchari que comenzará a producir este año. En Sales de Jujuy también está asociada en la misma proporción solo que esta vez con un consorcio donde Toyota tiene el 25% y la australiana Orocobre, el resto.

Lo que es común a todas estas empresas provinciales es que tienen el dominio privilegiado de las llamadas “áreas de investigación especial�, las que ofrecen para unirse como socias minoritarias de las privadas en exploración y luego en la explotación de los yacimientos. Por otra parte, estas empresas habilitan toda clase de manejos discrecionales y negociados en favor de las privadas, son el canal por el que se colocan fuertes sumas del presupuesto público en infraestructura de directo beneficio de las mineras. En el caso de Salta, Remsa paga rigurosamente desde hace años las cuotas del gasoducto de la puna que costó 64 millones de dólares y acaba de invertir 50 millones de pesos en alcantarillados de caminos. Esta empresa ya ha establecido asociaciones para explorar, aunque aún no está asociada a la explotación de ningún yacimiento de los cuatro que están en construcción. Estas figuras jurídicas habilitan un manejo discrecional y alguna participación en el negocio de las camarillas gobernantes. En el caso salteño, Sáenz entregó el manejo de toda el área de la minería al PRO. De allí que súbitamente haya aparecido una empresa, creada para la ocasión por tres ex ministros del gobierno de Macri entre ellos Rogelio Frigerio, asociada a compañías extranjeras y a Remsa en una zona de exploración. No es nuevo este modelo de asociación de empresas provinciales creadas al efecto: ya en la década del 90 los Kirchner fueron pioneros al crear FOMICRUZ que solo fue una facilitadora del saqueo minero.

Claro que en el negocio también intervienen pesos pesados de la burguesía nacional como el grupo Vila-Manzano de estrechísimos lazos con Sergio Massa que acaba de quedarse con el enorme negocio de la distribuidora de energía EDENOR. En la cuestión del litio este grupo compró el 13,5% de las acciones de la minera australiana Latin Resources, que solamente en Catamarca tienen 70.000 Has en exploración. Esto es lo que explica que en el gobierno a nadie se le ocurra tocar una coma del régimen de saqueo vigente desde el menemismo para la explotación minera.

El litio y la cuestión ambiental, la ley de humedales
La explotación del litio en argentina se realiza en los salares de la puna, zona extremadamente árida donde el agua es un bien escaso, predominando las cuencas endorreicas, es decir cerradas y normalmente de volúmenes limitados, que son la única fuente para sostener todas las formas de la vida en esas regiones. Con el debate de la ley de humedales que supone la realización de un inventario en todo el territorio nacional, los salares fueron caracterizados como humedales del mismo modo, por ejemplo, que la salina agua del mar. Según el texto en debate, el inventario debería estar a cargo de organismos nacionales y sería una condición previa para cualquier actividad económica que se fuera a desarrollar en ellos. Un lobby liderado por los gobernadores ha frenado y probablemente archivado el tratamiento de la ley, porque pondría en riesgo el negocio del litio. Entre otros argumentos forzados los lobbystas plantean que los salares no deben ser considerados humedales o que el poder de policía en cuestiones ambientales corresponde a las provincias y no a la nación. Como si las provincias no tuvieran entre sus antecedentes los más graves atentados contra el medio ambiente como los desmontes ilegales de decenas de miles de hectáreas en el caso salteño o la vista gorda a la quema masiva de terrenos para habilitar el negocio sojero y otros. La verdad es que diversos especialistas advierten que no están concluidos los estudios sobre el impacto ambiental de los actuales métodos de producción del litio y se encienden alarmas, especialmente sobre las consecuencias sobre las fuentes de agua en estas regiones. Las empresas reclaman vía libre para la explotación del mineral y que sus métodos sean aceptados a libro cerrado. Confían además en que los gobiernos de provincia harán la vista gorda frente al eventual daño ambiental de la producción del litio.

El caso de Livent: un modelo de fraudes y saqueo del recurso
Mucho se discute hoy sobre cómo debe ser la explotación del litio en este momento de boom mundial de precios y demanda. En cualquier caso, hay algo que no debería discutirse: el yacimiento que Livent opera desde hace 20 años en el Salar del Hombre Muerto en el límite entre Salta y Catamarca debe ser expropiado y puesto a andar por el Estado bajo control de los trabajadores.

Es que esta empresa estuvo cometiendo un fraude tan bochornoso con la subfacturación de su producción que hasta la AFIP no tuvo otra alternativa que descubrirlo: la empresa valuaba sus ventas ocho veces menos que el valor de mercado. Le han hecho pagar apenas una multa por el último año, pero la cosa viene de muy atrás. Ya en un encuentro de investigadores de todas las universidades del país en 2019 sobre el tema litio se denunciaba con detalle que la empresa vendía el mineral a sus propias filiales en otros países y colocaba un precio de fantasía, varias veces menor, sobre el que terminaba abonando las regalías. No se ha abierto una investigación en regla sobre la deuda acumulada en estos 20 años de producción y la totalidad de los funcionarios del gobierno, desde Massa hasta Sáenz, se vienen reuniendo en Argentina y en EEUU con los CEOS de la empresa, que es presentada como una de las principales protagonistas de las inversiones que, según ellos, impulsarían el desarrollo de las provincias más pobres del país.

Livent le hace el “paga dios� a Salta desde hace casi 20 años….
Según conocemos por el boletín oficial de Salta del 9/9/22, la empresa denunció el descubrimiento de Litio I y Litio II dentro del Salar del Hombre Muerto en territorio salteño, ya en el año 93. Hasta la fecha, sin embargo, la empresa no ha pagado un peso de regalías a la provincia. De allí que, tardíamente, el gobierno ha iniciado el reclamo por el período que va del 2017 al 2019. Solo en esos dos años y con la ínfima regalía del 3%, la deuda que exige la provincia es de 59 millones de pesos. La empresa se niega a pagar a pesar de haber reconocido que produce en esos yacimientos y se rehúsa también a informar, mediante declaración jurada, el volumen producido. La provincia tuvo entonces que hacer una estimación del mismo. No conocemos si la provincia de Salta está reclamando el pago del impuesto a las actividades económicas conforme a los verdaderos valores de mercado del producto, ya que la transformación del mineral en cloruro de litio y su exportación se hace en su mayoría en y desde el parque industrial de Gral. Güemes. Es indudable que en este otro concepto Livent acumula enormes deudas millonarias con el estado salteño.

Sáenz se ha mantenido en silencio cuando se conoció que la AFIP colocó a la empresa una multa de 6.700 millones de pesos por la subfacturación de exportaciones que en un 60% fueron realizadas desde territorio salteño.

Si para muestra basta un botón y los hechos valen más que mil palabras, debemos considerar que Livent es el modelo parasitario y fraudulento de la explotación de las mineras en la región.

La cuestión de los obreros mineros
Entre Salta, Catamarca y Jujuy la construcción de yacimientos para las mineras del litio debe reunir hoy unos 5.000 trabajadores. Luego, en la etapa de producción de los yacimientos, la cantidad de trabajadores se reducirá a la quinta parte de ese número. La UOCRA local en el caso salteño ha firmado un convenio especial, flexibilizado, para los obreros que intervienen en esta fase de la construcción. Trabajan en zonas absolutamente despobladas e inhóspitas, 21 días corridos y descansan 7. Lo deben hacer en un promedio ocho horas, pero en un día podrían trabajar hasta once de acuerdo con las exigencias de la empresa. El plus que reciben por esta flexibilización extrema de sus condiciones de trabajo solo alcanza al 25 %. Ya se han producido renuncias porque el sacrificio enorme de los obreros no tiene compensación alguna en materia de salarios. El ingreso a las empresas está bajo control de una bolsa de trabajo regenteada por el gremio que de paso se encarga de impedir el ingreso de activistas. El antecedente inmediato de la UOCRA como gendarme de las mineras fue la gran lucha de los despedidos de EDVSA que intervino en la construcción de la Mina Lindero de la empresa Mansfield. El gremio actúo junto a todo el régimen político para imponerles una derrota al cabo de dos meses de acampe. Estos convenios negreros se aplican también durante la entrada en producción a las minas de los trabajadores de las tercerizadas que en realidad realizan tareas indispensables para la producción. En algunos casos como el de Livent se ha dado el paso de incorporar a todos los obreros en un único convenio, aunque no son incorporados como personal de planta de la empresa madre y todavía cobran los salarios de las categorías inferiores. Es un avance en la línea de unificar a los trabajadores y pelear por el pase a planta.

En relación a los obreros permanentes de las mineras las condiciones de trabajo y salarios están totalmente librados a la organización obrera en cada yacimiento. Es que el convenio minero de AOMA es apenas un convenio de base, un mínimo miserable que en las empresas más chicas y menos organizadas opera como un techo. Esto ha llevado a que en el caso del litio tengamos una enorme disparidad entre una y otra empresa aunque las tareas y la producción sean las mismas. Desde la organización de comisiones internas en algunas empresas que tienen las mejores conquistas se está empezando a plantear la necesidad de un programa y una organización comunes de los mineros comenzando por los del litio. El reclamo de la equiparación salarial con los salarios más altos de esta rama debe ser parte de la pelea por un convenio único en donde hay que dar cabida a otras reivindicaciones esenciales referidas a las condiciones de seguridad en el trabajo. Sin ir más lejos, en la recientemente inaugurada mina de oro Lindero falleció un trabajador en la máquina que tritura el mineral. La lucha por una jornada laboral de ocho horas y la vigencia de todos los adicionales establecidos en la ley para el pago de horas extras, con los recargos correspondientes en días feriados, es esencial. También lo es el reconocimiento de las horas de traslado al yacimiento como horas efectivamente trabajadas. Son cuestiones claves a abordar desde la organización obrera. Se plantea entre los trabajadores mineros enfrentar el llamado sistema de trabajo por equipos (Roster) que acaba de cuestionar la enorme lucha del SUTNA al colocar el reclamo del pago de las horas de fin de semana al 200%. La jornada de trabajo en las minas está totalmente flexibilizada, puede extenderse hasta doce horas diarias y solo se pagan horas extras cuando se supera las 2.300 horas anuales

Se está constituyendo un nuevo proletariado minero y frente al boom del negocio resulta indispensable el desarrollo de los métodos clasistas de organización junto a un programa obrero integral. No puede haber una minería que sirva al interés de los trabajadores de todo el país, sustentable desde el punto de vista ambiental, si no se constituye una poderosa organización obrera.

Conclusiones
Los voceros de los gobiernos locales están afirmando todos los días que a la zona más pobre del país se le ha abierto una “ventana de oportunidad� con el boom del litio. Lo que es cierto es que la producción del litio ofrece la posibilidad de obtener una renta absolutamente extraordinaria y que sería aun mucho mayor si se aplicara esta renta a la industrialización, al menos hasta la fabricación de baterías. Si además aplicáramos esta renta a transformar las condiciones de vida de los pueblos resolviendo, por ejemplo, un déficit de 180.000 viviendas existente entre las tres provincias, podría permitirnos empezar a salir de la llamada pobreza estructural. Claro está que con el panorama descripto en este texto nada de esto se puede esperar. Tenemos la experiencia de décadas de actividad minera en todas estas provincias, lo mismo con la petrolera en el norte de Salta que lleva más de un siglo. En la zona productora no se ha resuelto aún el problema del acceso al agua potable y se siguen produciendo muertes por hambre en las comunidades aborígenes.

La “ventana de oportunidad� bajo la dirección de Fernández, Sáenz y compañía es la de un nuevo saqueo económico y de una nueva depredación ambiental a manos de las multinacionales. También en este terreno los políticos capitalistas muestran su condición antinacional y antiobrera. Se conforman con ser socios menores que giran dividendos a los paraísos fiscales mientras los pueblos se empobrecen y los estados van a la quiebra. Abramos el debate sobre una minería del litio que nos saque de pobres, cuyas condiciones indispensables deben ser la estatización bajo control de los trabajadores de los yacimientos, una producción integrada a un plan nacional de industrialización y el derecho a veto de las comunidades en materia ambiental.