DOS PERSONAS CAYERON EN LA TRAMPA Y PAGARON EL SUPUESTO RESCATE
26-09-2014

En dos horas hubo 60 llamadas extorsivas

(Villa Elisa al Dia)

La modalidad delictiva no es para nada nueva, y a pesar de las recomendaciones policiales los secuestros virtuales, en algunos casos, siguen siendo muy efectivos. El miércoles a la noche en dos horas los delincuentes se levantaron 13.000 pesos en efectivo y un reloj de oro.
“Juegan con la desesperación de la gente. Te paralizan. Las personas se asustan y en medio del desconcierto muchos caen en la trampa”, afirmó a UNO Ricardo Frank, titular de la Dirección de Investigaciones de Entre Ríos.
El número de hechos tuvo un aumento significativo el miércoles a la noche: 60 llamados intentando extorsionar a familias en dos horas. Y si bien muchos saben detectar el engaño y cuelgan el teléfono, otros no tienen la misma suerte. Dos personas el miércoles pagaron 13.000 pesos en total, 10.000 una mujer y 3.000 otra, que además entregó un reloj de oro, ya que la suma de dinero era poca para los delincuentes.
El accionar delictivo fue en el radio comprendido por las calles 25 de Mayo, Illia, Gualeguaychú y Presidente Perón de la ciudad de Paraná. “Queda claro que estas personas hacen un trabajo de inteligencia previo para saber cuántos integrantes hay en la casa”, precisó Frank, quien pidió a los ciudadanos que llamen a la Policía. “Nosotros sabemos cómo actuar, tenemos un protocolo que nos da muy buenos resultados”. La modalidad Las mujeres que cayeron en la trampa recibieron un llamado y creyeron escuchar la voz de su hijo o hija.“Estoy secuestrado, tenés que entregar la plata que tengas”, rogaban del otro lado de la línea. Aparentemente, en ambos casos habría intentado en ese momento llamar a sus hijos, pero no habría logrado entablar la comunicación.
Las amenazas seguían y las mujeres se convencieron de que el peligro de que pudieran lastimar al chico iba en aumento. Por eso juntaron lo que tenía a mano y lo dejaron en la puerta de sus casas. En un caso pagaron 10.000 pesos y en el otro 3.000, pero como los delincuentes se quejaron de que era poco, la mujer tuvo que entregar algo de valor y les dejó a los delincuentes un reloj de oro. Siempre por orden de los desconocidos, las víctimas dejaron el dinero en la vereda. Más tarde pidieron auxilio al 911, pero ya era tarde. Gritos que confunden Frank contó a UNO que los delincuentes llaman a un casa tras un pequeño trabajo de inteligencia para conocer la cantidad de integrantes y la persona que finge ser hijo o hija habla a los gritos para lograr un shock en la persona que atiende. “Hay que tener en cuenta que en Entre Ríos no hay secuestros. Hay que llamar a la Policía, nosotros sabemos cómo actuar. El 911 recibió unos 60 llamados en dos horas y pudimos ayudarlos. Todas las personas que se comunicaron con la Policía evitaron ser estafadas”, explicó el exjefe de la Departamental Paraná. “Estamos trabajando para lograr detenciones”, aseguró.
Los ladrones aprovechan la desesperación de sus víctimas y van sacando más información para obtener el botín. Mientras van extorsionando simulan gritos de auxilio para “ablandar” al familiar que escucha del otro lado de la línea telefónica. Esta fórmula le viene dando buenos resultados a los delincuentes, debido a que los pedidos de auxilio desesperan a las personas que atienden el teléfono.
En las últimas horas hubo unos 60 llamados al 911, pero hay muchas personas que no denuncian y simplemente cortan, ya sea porque no tienen hijos o solo porque saben que es mentira. Colaborar con la Policía puede permitir la detención de los delincuentes. Estar atento Muchas personas entregan datos sin darse cuenta. Por ejemplo en las redes sociales una mujer contó hace un tiempo, que una vez llegó a su casa y atendió el teléfono. Del otro lado de la línea un hombre le informó que su hijo había tenido un accidente y que necesitaban un teléfono para comunicarse con ella e informarle dónde lo iban a trasladar. La mujer accedió al pedido y también le dio el celular de su esposo. Así fue que los delincuentes obtuvieron dos números de teléfono y pudieron llevar adelante el delito.
Frank fue contundente al reiterar que las personas tienen que llamar a la Policía. “Nosotros vamos a resolver el problema. Ellos tienen que avisarnos. Cortar y llamarnos que nosotros nos vamos a encargar de investigar”.

Uno Entre Ríos