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VILLA ELISA, ENTRE RíOS, ARGENTINA.
20-03-2024
Comprobado 11 años después. El canal estaba tapado con piedras.
2024-03-20-H:9.21
Ayer martes, obras públicas de la Municipalidad local, sacó la tapa del registro del canal de desagües fluviales realizado en el año 2013, entre Boulevard Francou y Avenida Mitre.
El primer registro ubicado a 25 metros de las rejillas que recepcionan el agua en la misma calle Pueyrredon, estaba parcialmente tapado en uno de los caños del ducto.
Se trata de un rectángulo de 2 x 1 metro, y 1 y ½ de profundidad, que contiene a los dos caños plásticos de 60 a 70 centímetros de diámetro cada uno, con una pesada tapa de cemento, a su vez tapada por la calzada, que para removerla, se necesita maquinaria.
Se trata de la anunciada “gran” obra que se realizó con el objetivo de sacar el agua que viene desde la vieja “Laguna Baron” que siempre formó una laguna en calle Pueyrredon entre José Moix y Boulevard Francou. Fue inaugurada en mayo de 2013.
La realidad, es que la calle Pueyrredon se siguió inundando (casi siempre), y el resultado de la obra, una década después, puede calificarse como fracaso.
La longitud total es de unos 700 metros, 400 de los cuales van por debajo de la calle Pueyrredon hasta su intersección con la vía. A partir de allí, dobla a la izquierda para desagotar en el canal mayor de Avenida Mitre.
El ducto fue realizado con planos de la dirección de Hidráulica de Entre Ríos, y ejecutado por la Municipalidad de Villa Elisa.
Una parte en terreno del Ferrocarril.
Unos 300 metros corren desde Pueyrredon hacia Mitre, al costado de la vía, con un permiso de servidumbre, concedido por el Ferroclub en el año 2013, cuando era intendente Marcelo Monfort.
EL PROBLEMA DE LOS REGISTROS.
Según referencias, hay un registro de estas características cada una cuadra. Esta es la primera vez en 11 años, que se abre uno de ellos, permaneciendo el lugar vallado. Lo que se presumía del canal, por la poca agua que descargaba desde el comienzo de la obra, es que estaba obstruido, (siempre negado por las autoridades) y que por las características de su construcción, resulta tan complicado, tanto observarlo y peor aún limpiarlo.
Se puede vez uno de los caños parcialmente obstruido con piedras, mientras el otro está limpio. Este formato de canal de caños muy estrechos para ingresar, hará, que se deba agudizar el ingenio y fabricar la herramienta para limpiarlo. Se supone que si a metros del inicio, en solo 25 metros hay obstrucción, la misma situación debería ocurrir el resto del recorrido.
El registro más complicado de revisar, está en Pueyrredon y la vía, del lado de calle Centenario, a diez metros de los rieles y a cuatro metros de profundidad. Fue precisamente ese lugar, el que debió destaparse en plena lluvia, el 30 de octubre del 2013,(foto) ante la evidencia que el canal estaba obstruido, porque el agua no ingresaba ni salía por él, a solo 5 meses de su inauguración, y llovía tanto el agua como los reclamos.
Simón García tenía esperanzas que el canal funcionara.
La foto del 27 de mayo de 2013, de Simón Garcia y Marcelo Montfort sobre el canal terminado, da cuenta, que la obra estaba catalogada como la solución definitiva al problema de la inundación de Pueyrredon. Simon Garcia, era un vecino de esa calle, que sufrió las inundaciones frecuentes, antes y aun después del canal. No pudo apreciar nunca la bondad prometida, y falleció hace unos años con la decepción de asumir, que la gran obra fué mal planificada, y los vecinos como el, engañados.
A 11 años de inaugurada, se percibe que los reclamos realizados sobre el mal funcionamiento de la obra y su taponamiento, eran válidos. Los registros poco prácticos y la planificación de solo dos caños estrechos para sacar tanta agua, resultaron coherentes con la obra pública argentina, que casi siempre termina en fracaso, por mala planificación y no preguntar del modo ingles a los vecinos damnificados.
Además de lo estrecho de los caños y la gran longitud del canal, habrá que buscar la forma (si existe) de limpiar de manera constante la obra, para que ante su precariedad intelectual, al menos este limpio y sirva a su función.
