VILLA ELISA,ENTRE RIOS
20-10-2019

EMOTIVO HOMENAJE A LOS CAMPEONES DEL 94

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(Villa Elisa al Dia)

2019-10-20-14:01
En la noche del sábado 19 de octubre, San Jorge, rindió homenaje en un festejo en su propio salón de fiestas, a los campeones de 1994.

Llegaron casi todos; solo faltaron por diversos motivos; Ubaldo Orcellet, Hernán Orcellet, Manuel Joannaz y Mauricio Sigot. La otra ausencia que menciono el Presidente Edgardo Orcellet en la presentación, fue la de Anibal “Cuchito” Noir, quien falleció esta semana.

Estuvieron Aldo Rolhaiser, que venía de Gimnasia de Concepción del Uruguay, y Daniel Chalan Cardozo del Depro de Pronunciamiento, dos de los refuerzos más notables que tuvo el equipo de Daniel “Pata” Noir.
Una mesa exclusiva para los jugadores, enmarco la importancia que tuvo para el club ese torneo logrado el 19 de junio de 1994, cuando le ganara a Liverpool por uno a cero, con gol de Marcelo Favre en tiempo de descuento.
Desde octubre de ese año, se competía por primera vez en Villa Elisa en el torneo del interior, utilizando la cancha del Cave, por la precariedad de las instalaciones del flamante campeón del torneo apertura.

Se le regalo a cada jugador una camiseta replica de la usada en 1994, explicando que la original utilizada tenía casi 10 años de ser vestida en cada partido. Luego hablo el autor del gol del campeonato, Marcelo Favre.
Hubo reconocimientos para mucha gente que colaboro y aun lo hace, como Hugo Fagundez, Regino Espiga Baez, Miguel Ángel Palacios Sergio Blanc, Jorge Almada, al Kinesiologo Gustavo Iglesias, al médico Guillermo Urribarri, y una placa para la tesorera Susana Noir. El último dirigente homenajeado, fue Edgardo Orcellet, actual presidente, y el ideólogo desde su asunción en esa función en 1995, de transformar a la institución, de cenicienta a reina del futbol departamental.

EL TITULO DE 1994 NO FUE SOLO DEPORTIVO
San Jorge era un club acostumbrado no solo a perder, si no a ser goleado. Cuanto más estrecha la derrota, se acercaba a la módica convicción de que solo era cuestión de competir.
Institucionalmente, era solo futbol, instalaciones de lo más precario del departamental, la cancha medía 75 metros, no había vestuarios adecuados y menos aun duchas. Unas escasas luminarias sustentaban la práctica nocturna que era el avance antes del partido que vendría.
Toda la precariedad de instalaciones y de convicciones, fue cambiada a partir de la soñada utopía de un campeonato ganado.

EN 1996 ESTADIO NUEVO
El auge y entusiasmo, contagiaron a mucha gente joven que pensaba que no solo los resultados podían cambiar una entidad. Fue así que decidió la nueva comisión liderada por Edgardo Orcellet, que había que literalmente “arar todo”.
En pocos meses no quedo nada del “Cementerio de los elefantes”; su desvencijado “alambrado olímpico”, fue sacado y las maquinas comenzaron la implacable tarea de dejar tierra arrasada. Nada quedaba a finales de 1995 del campo que había tenido San Jorge, y hasta el mismo presidente dudaba de la realización de la tierra prometida.
Pero llego el primero de Mayo de 1996, y los viejos y nuevos hinchas de San Jorge, se refregaban la vista para saber si era un oasis o era realidad. La cenicienta del fútbol, dejo la carroza de zapallo para ingresar a su nuevo reino.
La cancha o “estadio”, superaba con creces a cualquier comparación del departamento Colon. Propios y extraños, no salían de su asombro, contrastando lo actual con lo anterior. No había punto de comparación. El campeonato del interior había terminado en Rafaela.
San Jorge comenzaba la nueva historia que anoche celebraba en su propio salón, los 25 años de la nueva vida.
En una Argentina que se debate entre la agonía, la improvisación y la desazón, la clase política y la sociedad debe mirar los escasos ejemplos, que como San Jorge, muestran con postales palpables que hay otra manera de vida mucho más saludable.